He estado pensando mucho en lo difícil y le reto que supone en estos momentos de pandemia la maternidad, trabajar desde casa, escuchar todo el día a los niñitos, jugando, peleando, gritando. Estar pendiente de las demandas de tus hijos, mas la casa, tu pareja, tus padres y tu trabajo.
Es por ello, que quiero compartirle algunas ideas que he venido pensando y leyendo sobre ser una buena madre y no morir en el intento.
Primero quiero decirte que es normal te sientas muchas veces agobiada, que tengas constantes temores acerca si lo estas haciendo bien, y que hayas momentos en que te sientas cansada y necesites un tiempo para ti. Aquí te dejo algunas ideas que considero te pueden ayudar a ser una mamá positiva.
Fomenta la comunicación entre todos los miembros de la casa: que haya un momento en el día donde todos tenga la oportunidad de comentar lo que quieran sin temor a ser juzgados, crea un espacio de confianza para la comunicación abierta.
Valida las emociones de tus hijos: sé empático con ellos, por ejemplo me imagino como te sientes, yo también me sentiría igual si me pasara lo mismo. Se sentirá entendido por ti y lo enseñarás a ser empático con los demás.
Enséñales valores: este punto puede ser controversial porque la escala de valores puede variar de una persona a otra, tu eres su modelo a seguir y por mucho tiempo será así con lo cual, piensa bien los valores que quieres enseñarle a tus hijos y empieza a ponerlos en práctica con ellos, por ejemplo, respeto, confianza, amor. Si les pides que dejen el tef para comer, tu debes ser la primera es dejar a un lado el telf o cualquier otra cosa en ese momento.
Poner límites: que desde pequeños puedas enseñarles a poner límites y al mismo tiempo tú como mamá respétales a ellos sus límites, sus tiempos y espacios.
Disfruta la experiencia de ser mamá: Disfruta cada etapa de la vida de ellos, tomate tiempo con ellos, así no sentirás nostalgia cuando crezcan porque habrán disfrutado juntos de todas las etapas.
Cultívate como mujer: si decides dedicarte a tus hijos, igual cultiva tus intereses, desarróllate profesionalmente y personalmente, de esta manera no le traspasarás luego tus frustraciones a tus hijos y además se te hará más fácil permitirles que sigan sus propios pasos.