Sé que muchas veces, para evitar conflictos prefieres quedarte callada o callado evitando las situaciones incómodas. Ojalá se te quitara igualmente la sensación de malestar con esa persona que sientes te hirió y al que no le piensas decir nada.
Hay una mala percepción de que hablar, plantear una situación es sinónimo de conflicto y que si decides comentar lo que te incomoda te van a catalogar de conflictiva o conflictivo.
Esa idea es lo que hace justificar no atreverte a hablar y expresarte, por el contrario, empiezas a acumular todas esas incomodidades, frustraciones y malestares.
Lo primero que te sugiero es que elijas tus batallas, con esto me refiero a que elijas realmente la situación que quieres plantear a la otra persona, es verdad que muchas veces dejamos pasar las cosas, aquí te planteo que no lo dejes pasar todo pero tampoco que no se te escape nada.
Segundo elige el momento adecuado para hablar, ¿qué pasaría si le dijes a un muchacho que esta jugando play que este pendiente cuando termine la lavadora y que pase la ropa a la secadora?. Seguramente se te quede la ropa mojada en la lavadora. Busca una momento en el que estén tu y la persona involucrada a solas.
Tercero emplea las palabras apropiadas, sé que tal vez esto es lo más difícil. Piensa ¿qué quieres lograr al decirlo?, esto te guiará en lo que quieres transmitir y por ende en las palabras a utilizar.
Cuarto cuida tu lenguaje corporal. El tono de la voz, tus gestos transmiten información así que trata de ser congruente entre lo que dices y lo que expresas corporalmente.
Por último inténtalo, ya verás que no sale tan mal como tu crees o te anticipas que va a pasar y te aseguro irás más ligerita o ligerito por la vida.